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miércoles, 15 de febrero de 2012

San Juan Bautista de la Concepción, Reformador de la Orden Trinitaria


Hoy en la fiesta del copatrono de nuestra Diócesis Prioral de Ciudad Real, Santo reformador de la Orden Trinitaria, nacido en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, santo que se distinguió por la pobreza de su vida, quiero traer este fragmento de sus escritos, en que habla del decoro y ornato en las Iglesias y el culto divino, y de la falta de pobreza de los sacerdotes en sus personas, y la miseria en la que tienen sus iglesias. Está claro que es de plena actualidad, no pocos sacerdotes celebran indignamente con objetos vulgares y sin decoro, y malgastan su dinero en su lujo personal, ya no en caballos y caza como refiere el santo, si en comilonas, vestidos seculares, cochazos, tecnologías de ultimísima generación, etc... Una bellísima reflexion para los que denostan el culto divino y viven en la opulencia del pecado.


"[...] Uno de aquellos señores oidores y dio por razón que las iglesias de los frailes estaban ricas y adornadas y las parroquias pobres y desnudas, dando a entender que se iban allá las limosnas, o qué sé yo. A quien yo respondí: Señor, ésa eseficacíssima razón para darnos licencia, porque en nuestras iglesias tratemos a Dios con reverencia, porque los señores clérigos las rentas que tienen las han menester para comer, beber, vestir criados y mula; que si ellos ahorraran eso y profesaran la vida pobre y desnuda del fraile descalzo, es certíssimo tuvieran sus iglesias muy bien adornadas, particularmente el día de hoy, que nunca tanto precio y valer tuvieron sus rentas, beneficios ycapellanías. Veo por mis peccados que, si sus rentas suben, sus gastos y profanidades corren y por ricos que estén no les alcanza la sal al agua. 

¿Cómo han de vestir los altares y proveer sus sacristías? Y si por ahí anda Dios menoscabado, haya conventos de frailes que tienen puesto sus gustos y recreaciones en el adorno de sus iglesias; en ellas, en los altares y en el Sanctíssimo Sacramento, tienen puesto su descanso, sus cuidados y pensamientos; y cuando esto no está como desean y quieren, están inquietos y perturbados.

Yo no entiendo esto que ahora diré: que haya un monasterio de frailes con quinientos ducados de renta y se sustenten veinte o treinta religiosos y tengan su iglesia hecha un paraíso y retrato del cielo, y que tenga un cura mill ducados de renta y él muera de hambre y su iglesia esté hecha pajar o como choza de viñadero en viña vendimiada. No sé qué decir a esto, sino aquello que comúnmente dicen a los sacerdotes que malgastan los bienes eclesiásticos: que siendo bienes y haciendas ofrecidos por peccados y delitos que los hombres hicieron y cometieron, son como los retraídos: que en tanto están seguros en cuanto no salen de sagrado, porque en saliendo de ahí la justicia les echa mano y los prende. Así son los bienes, haciendas y rentas de los eclesiásticos: que en tanto están libres y seguros en cuanto se gastan en las iglesias y servicio del culto divino; y en saliendo fuera, haciendo sus empleos en juegos, recreaciones, comidas, vestidos, mayorazgos o ventoleras, el viento se lo lleva todo y la justiciaDios le echa mano y lo embarga para que no lo goce quien con tanta libertad y poco miramiento gasta los bienes de los difuntos, que ellos con lágrimas y dolor ofrecieron en sus muertes para aplacar a Dios por las ofensas que hicieron. Vean qué sentirán estas tales almasvean las haciendas que ellas ganaron con trabajo y afán y con gusto las ofrecieron para el servicio de las iglesias y altares, cuando las vean emplear en caballo y galgo para ir a caza, en diferencias de vestidos y juegos sirviendo a la vanidad".

De las Obras completas de San Juan Bautista de la Concepción

1 comentario:

  1. Hay que difundir las obras de San Juan Bautista de la Concepción. Son preciosos!

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