viernes, 2 de diciembre de 2011

No a las manos extendidas en el padrenuestro

 
Monseñor Rogert J. Foys, Obispo de Covingnton, en EE.UU. ha dirigido a sus fieles, con fecha 18 de noviembre, una Carta Pastoral anunciando la entrada en vigor de la nueva traducción del Misal Romano, Novus Ordo, en EE.UU., y un decreto puntualizando algunas cuestiones sobre materia litúrgica.

El Obispo recuerda que nadie, ni sacerdotes ni fieles, tiene derecho a introducir ninguna innovación en la Sagrada Liturgia, según lo dispuesto por el Concilio Vaticano II en la constitución Sacrosantum Concilium. Por lo tanto, las acciones y posturas de los fieles deben ser las que establece la Ordenación General del Misal Romano y aquellas que, en virtud de esta ordenación, pueden ser reguladas en cada país. En Estados Unidos, continúa el obispo, está prescrito que los fieles se arrodillen desde el Sanctus hasta el "gran Amén" (es decir todo el Canon). Y también deben arrodillarse tras el Agnus Dei hasta el momento de comulgar. Por su parte los diáconos se arrodillarán desde la Epíclesis hasta la ostensión del cáliz.

Respecto a la oración del padrenuestro, según la Ordenación General del Misal Romano solo el sacerdote está establecido que extienda las manos. Ni los diáconos ni los fieles. Por lo tanto los fieles no extenderán las manos, y tampoco se las cogerán.

1 comentario:

  1. Claro que nó ¡¡¡ Es horrible¡¡¡. Una costumbre cada vez más arraigada en la gente, lamentablemente. No sé si es contagio de las misas carismáticas, pero cada vez se vé más.

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