lunes, 31 de enero de 2011

Éxito de la Misa Tradicional en Mallorca


La web hermana  Una Voce Mallorca nos trae la noticia del éxito de la Santa Misa según la Forma Extraordinaria del rito latino que se celebró ayer domingo 30 de enero; al igual que un recorte del diario local Ultima Hora de hoy día 31 de enero acerca del mismo acontecimiento. 

Alrededor de 170 personas asistieron en la tarde de ayer a la celebración de la Santa Misa Tridentina cantada; para la cual se formó ex profeso un coro de 20 componentes que cantaron todas la partes correspondientes de la Misa, finalizando con el canto del Te Deum, en acción de gracias.

San Juan Bosco



“El sacerdote no va solo al cielo o al infierno; va acompañado de las personas que ha ayudado o a las que ha escandalizado. Por eso:
  • Me apartaré de todo aquello que me distraiga de mi vocación sacerdotal.
  • Trabajaré sin descanso a favor del Evangelio.
  • Lo haré todo con la paciencia y la dulzura de san Francisco de Sales.
  • Cada día dedicaré un tiempo a la oración personal.
  • Me mantendré siempre disponible a los demás, sobre todo en lo referente a la educación de la fe”.

Misa Tradicional en Amsterdam


Según informa la página web de la Iglesia de Santa Inés en Amsterdam (Holanda), dependiente de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, dicho templo acogerá la celebración de dos solemnes Misas Pontificales, con arreglo a la forma extraordinaria, en el presente año.
La primera, que tendrá lugar el domingo de Pasión 10 de abril, será celebrada por el Obispo de Copenague, Monseñor Czeslaw Kozon.

La segunda sera celebrada, el 17 de septiembre, por Su Eminencia el Cardenal Burke, Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

domingo, 30 de enero de 2011

Beato Manuel Domingo y Sol


El sacerdote, con todas las circunstancias que acompañan su estado, está como en medio de un río caudaloso; no basta estarse quieto, será arrastrado; ni basta mantenerse entre dos aguas con cierto equilibrio, bajará al fondo; es preciso forcejear y forcejear constantemente.

Beato Manuel Domingo y Sol

Misa Tradicional en el Seminario de los Santos Apóstoles en Cromwell, CT, Estados Unidos


La Universidad y Seminario de los Santos Apóstoles anuncia que Mons. Joseph N. Perry, Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Chicago, será el celebrante de una Solemne Misa Pontifical en la Forma Extraordinaria el Lunes, 7 de Febrero de 2011, a las 11:00 horas. 
La Misa será celebrada en la nueva capilla Reina de los Apóstoles, será la primera Misa Pontifical en esta forma de la liturgia en el campus de la universidad, según informa el P. Addison Hallock, Provincial Animador de los Misioneros de los Santos Apóstoles.

Cardenal Burke ordenará a tres diáconos del ICRSP


Su Eminencia Revdma. el Cardenal Raymond Leo Burke ordenará el próximo día 30 de enero a tres diáconos del ICRSP, en Griciliano. Una gran noticia para los católicos del mundo. Recemos por los tres nuevos diáconos que engrosarán las filas tradicionales.

sábado, 29 de enero de 2011

Cardenal Piacenza: El celibato sacerdotal según Pío XI



Por su indudable interés, ofrecemos por entregas, la intervención del cardenal Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregación para el Clero, que Zenit está publicando, pronunciada el pasado lunes 24 de enero en las Jornadas Sacerdotales celebradas en Ars (Francia) sobre el celibato sacerdotal.

La intervención del cardenal Piacenza, realizada desde Roma en conexión en directo con el encuentro, lleva por título: “El celibato sacerdotal: fundamentos, alegrías, desafíos... Las enseñanzas del Papa sobre el tema: de Pío XI a Benedicto XVI”.


Venerados hermanos en el Episcopado,

Queridísimos sacerdotes y amigos todos,

Estoy muy contento de intervenir en vuestro Coloquio utilizando las más modernas tecnologías de la comunicación. Esta intervención pretende expresar ante todo la más profunda estima y mi aliento personal y el de la Congregación para el Clero hacia los organizadores del Coloquio, por el tema que se ha elegido, de lo más oportuno, y sobre todo porque éste tiene lugar en el lugar que vio la obra de san Juan Maria Vianney, modelo acabado de Sacerdocio ministerial e imagen de continua referencia también para los sacerdotes de nuestro tiempo.

El tema que se me ha asignado es muy específico y se refiere a las enseñanzas de los Papas sobre el Celibato sacerdotal, desde Pío XI a Benedicto XVI. Desarrollaré la presente intervencion examinando algunos de los documentos más significativos de estos Pontífices, mostrando la actualidad de sus enseñanzas y trazando algunas líneas de síntesis que espero sean útiles para transfundir, de hecho, en la formación eclesiástica.

La enseñanza de los Pontífices desde Pio XI a Benedicto XVI

Para mantenerme en los tiempos que me han asignado, he decidido examinar sólo los documentos más significativos de los Pontífices y, especialmente, algunas Encíclicas, que, al respecto, resultan particularmente relevantes.

1. Pío XI y la Encíclica Ad Catholici Sacerdotii

Está históricamente demostrada la verdadera y auténtica pasión del Santo Padre Pío XI por las vocaciones sacerdotales y su incansable actuación para la edificación de Seminariosm en todo el orbe católico, en los que pudiesen recibir una formación adecuada los jóvenes que se preparaban al ministerio sacerdotal.

Dentro de este marco debe comprenderse adecuadamente la Encíclica Ad Catholici Sacerdotii del 20 de diciembre de 1935, promulgada con ocasión del 56° Aniversario de la Ordenación sacerdotal de ese Pontífice. La Encíclica se compone de cuatro partes, las dos primeras dedicadas más específicamente a los fundamentos, desde el título 1. “La sublime dignidad: Alter Christus” y 2. “Brillante ornamento”, mientras que la tercera y la cuarta son de carácter más normativo-disciplinar y concentran su atención en la preparación de los jóvenes al Sacerdocio y en algunas características de su espiritualidad.

De particular interés para nuestro tema es la segunda parte de la Encíclica, que dedica un párrafo entero a la castidad. Este además se coloca, en la segunda parte, después del párrafo que habla del sacerdote como “imitador de Cristo” y el dedicado a la “piedad sacertotal”, mostrando de este modo cómo la concepción de Pío XI era – como la Iglesia ha considerado siempre – la de carácter ontológico-sacramental. De ella deriva la exigencia de la imitación de Cristo y de la excelencia de la vida sacerdotal, sobre todo en orden a la santidad. Afirma de hecho la Encíclica: “ el sacrificio eucarístico, en el que se inmola la Víctima inmaculada que quita los pecados del mundo, muy particularmente requiere en el sacerdote vida santa y sin mancilla, con que se haga lo menos indigno posible ante el Señor, a quien cada día ofrece aquella Víctima adorable, no otra que el Verbo mismo de Dios hecho hombre por amor nuestro”, y también “puesto que el sacerdote es embajador en nombre de Cristo (cf. 2Cor 5,20), ha de vivir de modo que pueda con verdad decir con el Apóstol: 'Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo' (cf. 1Cor4,16;11,1), ha de vivir como otro Cristo, que con el resplandor de sus virtudes alumbró y sigue alumbrando al mundo”.

Inmediatamente antes de hablar de la castidad, casi como subrayando su vínculo inseparable, Pío XI pone de manifiesto la importancia de la piedad sacerdotal, afirmando: “Nos hablamos de piedad sólida: de aquella que, independientemente de las continuas fluctuaciones del sentimiento, está fundada en los más firmes principios doctrinales, y consiguientemente formada por convicciones profundas que resisten a las acometidas y halagos de la tentación”. De estas afirmaciones se ve con claridad que la comprensión misma del Sagrado Celibato está en estrecha y profunda relación con una buena formación doctrinal, fiel a la Sagrada Escritura, a la Tradición y al ininterrumpido Magisterio eclesial, y a un ejercicio auténtico de la piedad, que nosotros llamamos hoy “vida espiritual intensa”, resguardandola tanto de las desviaciones sentimentales, que a menudo degeneran en el subjetivismo, como de las racionalistas, también muy difundidas, que producen un criticismo escéptico, muy alejado de un sentido crítico inteligente y constructivo.

La castidad, en la Encíclica Ad Catholici Sacerdotii, está definida como “íntímamente unida con la piedad, de la cual le ha de venir su hermosura y aun la misma firmeza”. De la misma hay un intento de justificación racional, según el derecho natural, en la afirmación: “Aun con la simple luz de la razón se entrevé cierta conexión entre esta virtud y el ministerio sacerdotal. Siendo verdad que Dios es espíritu, bien se ve cuánto conviene que la persona dedicada y consagrada a su servicio en cierta manera se despoje de su cuerpo”. A esta primera afirmación, que a nuestros ojos hoy resulta más bien frágil, y que, en todo caso, vincula la castidad a la pureza ritual y, en consecuencia, excluiría su permanencia, ligándola a los tiempos de los ritos del Culto, hace a continuación el reconocimiento de la superioridad del sacerdocio cristiano respecto tanto del sacerdocio del Antiguo Testamento, como a la institución sacerdotal natural propria de cualquier tradición religiosa.

La Encíclica, en este punto, pone en el centro de la reflexión la propia experiencia del Señor Jesús, entendida como prototípica para todo sacerdote. Afirma de hecho: “El gran aprecio en que el divino Maestro mostró tener la castidad, exaltándola como algo superior a las fuerzas ordinarias, […] era casi imposible que no hiciera sentir a los sacerdotes de la Nueva Alianza el celestial encanto de esta virtud privilegiada, aspirar a ser del número de aquellos que son capaces de entender esta palabra (cf. Mt 19,11)”.

Es posible, en estas afirmaciones de la Encíclica,notar una cierta complementariedad entre la intención de fundar la castidad sacerdotal en la exigencia de pureza cultual, y la más amplia, y hoy mayormente comprendida, exigencia de presentarla como imitatio Christi, vía privilegiada para imitar al Maestro, que vivió ejemplarmente de manera pobre, casta y obediente.

Pío XI no descuida, por otro lado, citar los pronunciamientos dogmáticos que se refieren a la obligación de la castidad, y en particular el Concilio de Elvira y el segundo Concilio de Cartago, que, aunque en el siglo IV, atestiguan con obviedad una práxis muy anterior, consolidada, y que por tanto puede ser traducida en ley.

Con un acento extraordinariamente moderno, en el sentido de inmediatamente accesible a nuestra mentalidad, la Encíclica habla de la libertad, con la que se acoge el don de la castidad, afirmando: “Por su libre voluntad hemos dicho: como quiera que, si después de la ordenación ya no la tienen para contraer nupcias terrenales, pero las órdenes mismas las reciben no forzados ni por ley alguna ni por persona alguna, sino por su propia y espontánea resolución personal”. Podríamos deducir, en respuesta a algunas objeciones contemporáneas, sobre una presunta obstinación de la Iglesia en imponer a los jóvenes el Celibato, que el Magisterio autorizado de Pío XI, lo indicaba como resultado de la libre acogida de un carisma sobrenatural, que nadie impone, ni podría imponer. Al contrario la norma eclesiástica se entiende como la decisión de la Iglesia de admitir al sacerdocio sólo a aquellos que han recibido el carisma del Celibato y que, libremente, lo han acogido.

Si bien es legítimo sostener que, según el clima de la época, el fundamento del Celibato eclesiastico en la Encíclica Ad Catholici Sacerdotii de Pío XI se pone en razones, aunque válidas, de pureza ritual, no menos es posible reconocer en el mismo texto una importante dimensión ejemplar tanto del Celibato de Cristo, como de Su libertad, que es la misma a la que son llamados los sacerdotes.

Misa Tradicional en Mallorca


viernes, 28 de enero de 2011

Esplendor de la liturgia en Córdoba

 




Hoy día 28 se ha celebrado en el Seminario de San Pelagio de Córdoba una Solemne Misa, Novus Ordo, en la festividad de Santo Tomás de Aquino. La Santa Misa ha sido presidida por el Obispo de la Diócesis, Mons. Demetrio Fernández. Es de destacar el uso de ornamentos tradicionales así como cruz central en el altar y siete candelabros, a ejemplo de la liturgia papal.

Fuente: Diócesis de Córdoba

Santo Tomás de Aquino



Adoro te devote, latens déitas,
que sub is figuris vere látitas.
Tibi se cor meum totum súbiicit,
quia te contémplans totum déficit
Visus, tactus, gustus in te fállitur,
sed audítu solo tuto créditur;
credo quidquid dixit Dei Filius:
nil hoc verbo veritátis vérius
In Cruce latebat sola déitas,
at hic latet simul et humánitas;
ambo tamem crédens atque cónfitens,
peto quod petivit latro póenintens.
Plagas, sicut Thomas, non intúeor,
Deum tamen meum te confíteor;
fac me tibi semper magis crédere,
in te spem habere, te dilígere.
¡O memoriále mortis Dómini!
Panis vivus, vitae praestans hómini;
praesta meae menti de te vívere,
et te illi semper dulce sápere.
Pie pellicáne, Iesu Dómine,
me immundum munda tuo sánguine;
cuis una stilla salvum fácere
totum mundum quit ab omni scélere. 

Iesu, quem velatum nunc aspicio,
oro, fiat illud quod tam sítio;
ut te reveláta cernens fácie,
visu sim beátus tuae glóriae.
Amen.

Restaurado el altar original en el Santuario de Nestra Señora de la Rovere





Antes de la restauración

Después de la restauración

Hace unos días se presentó al público la restauración concluída del altar del Santuario de Nuestra Señora de la Rovere, en San Bartolomeo al Mare, en la Diócesis italiana de Albenga-Imperio, cuyo Obispo es Mons. Mario Oliveri. Tras su desmantelamiento en parte, para poder celebrar cara al pueblo, se ha decidido restituir su estado primitivo. El altar marmóreo es obra de los hermanos Gaggini de1688. El Santuario de la Rovere es uno de los centros de peregrinaje más importantes de la zona. Es sin duda una gran noticia, artística y litúrgica. 

Esplendor litúrgico en Bressanone




Esplendor en la liturgia en la Catedral de Bressanone en la Misa Novus Ordo celebrada en año nuevo, oficiada por Mons. Karl Goser, Obispo de Bolzano-Bressanone.

jueves, 27 de enero de 2011

Pontifical en Treviso oficiado por el Cardenal Burke



Sábado 29 de enero
a las 11:00 horas
en la Iglesia del Monasterio de la Visitación
(via G.B. Mandruzzato, 22, Treviso)

SANTA MISA PONTIFICAL

en la Forma Extraordinaria del Rito Romano

Celebrada por Su Eminencia  
Cardenal Raymond Leo Burke

El Rector de la Catedral de Phoenix exhorta a sus fieles a comulgar en la boca


El rector de la catedral de San Simón y San Judas de Phoenix, Arizona, ha escrito en el boletín de Ene-23-2011 , una particular invitación, inusual por estos tiempos. La invitación es a que los fieles reciban la Sagrada Comunión en la boca. A continuación una traducción al español de Secretum Meum Mihi del boletín en mención.


Carta del Rector de Nuestra Catedral

Queridos Parroquianos,

Durante mi último año en el seminario, deliberadamente dejé de recibir la Sagrada Comunión en la mano, y empecé a recibirla en la lengua. Fue difícil al principio y estaba particularmente angustiado en dejar caer la Hostia, pues ya no tenía más el “control” recibiéndola en la mano.


La toma de conciencia de esta falta de control en realidad ofrece un beneficio espiritual adicional. En mi carta anterior he utilizado el término “vulnerabilidad” para describir la recepción en la lengua. Algunos de ustedes me dijeron que este término era especialmente útil. En la Misa de las 11:00 am el domingo pasado, utilicé un antiguo símbolo de Cristo (que resultó estár en la vestidura que llevaba puesta) para ilustrar esta vulnerabilidad, un símbolo con raíces en una leyenda precristiana:



“En tiempos de hambruna, la mamá pelícano se hiere a si misma, golpeándose el pecho con el pico para alimentar a sus crías con su sangre para evitar la inanición . Otra versión de la leyenda era que la madre alimentaba a sus hijos moribundos con su sangre para revivirlos de la muerte, pero a su vez perdía su propia vida. Teniendo en cuenta esta tradición, uno puede ver fácilmente por qué los primeros cristianos lo adaptaron para simbolizar a Nuestro Señor, Jesucristo”.
(Fuente:http://www.catholiceducation.org/articles/religion/re0682.html)

Recibir la Sagrada Comunión en la lengua da énfasis a nuestra completa dependencia de la iniciativa del Señor para alimentar nuestras almas, una importante distinción entre “ser alimentado” vs. alimentarnos a nosotros mismos. Sin embargo, la ansiedad natural que acompaña el intentar algo nuevo puede todavía estar allí.

Éstos son algunos consejos para recibir la Sagrada Comunión en la lengua con el objeto de aliviar la ansiedad y reducir el riesgo de lque a hostia caiga al suelo.


1. Cuando usted oiga las palabras “El Cuerpo de Cristo” responda “Amén”… antes de recibirla. Podemos estar muy enfocados en la recepción de una manera nueva y olvidar decir “Amén” o decirlo mientras se recibe o después.


2. Abra la boca y extienda la lengua. Esto hará más fácil para el ministro poner la hostia con firmeza en su lengua.


3. Sugiero que cierre sus ojos mientras la recibe. Esto reduce la tan común tentación de lanzarse hacia adelante hacia el ministro, lo que aumenta la posibilidad de tirar la Hostia. Abalanzarse hacia adelante también aumenta la posibilidad de contacto entre los dedos del ministro y la lengua del comulgante.


4. Deténgase un momento antes empujar la hostia dentro de su boca con la lengua. Retraer su lengua demasiado rápido hace de su lengua un blanco en movimiento. Sugiero un corto conteo ”mil uno” antes de retraer la lengua. ¡Tómese su tiempo!


5. ¡No muerda! Recibala en su lengua, no con los dientes.


6. Mantenga sus manos juntas en oración. Confunde al ministro cuando un comulgante simultaneamente extiende su lengua y sostiene sus manos en una forma tal que pareciera que tiene la intención de recibirla en la mano.


Un hombre en nuestra parroquia, después de recibir [la Sagrada Comunión] en la lengua durante una semana (en la Misa diaria y en la Misa del domingo), ¡me dijo que su sentido de reverencia y gratitud por la Eucaristía ya había aumentado! Aprecio esa retroalimentación, y también quiero agradecer a todos los que ya han aceptado la invitación a recibir la Sagrada Comunión en la lengua. Se notó el pasado domingo durante la Comunión.


Dios los bendiga... con mis oraciones ...


Reverendísimo Padre John Lankeit

Rector
Catedral de San Simón y San Judas

Misa Tradicional en Valencia



Con gran éxito de asistencia (un centenar de personas) volvió a celebrarse la santa Misa tradicional en la ciudad de Valencia. Fue el domingo pasado (III después de la Epifanía) en el Real Monasterio de la Santísima Trinidad.
A partir de ahora la Misa pasará a celebrarse en Valencia en domingos alternos (segundo y cuarto domingo de cada mes), a las 18.00 h de la tarde, en el citado Real Monasterio de la Santísima Trinidad (C/ de la Trinidad, 13). La próxima cita será el domingo 13 de febrero. Una excelente noticia por la que nos felicitamos. Extraemos la noticia de la web hermaba Hoc Signo.

Misa Tradicional en Málaga


La página hermana Una Voce Málaga nos informa de la Santa Misa celebrada en la Forma Extraordinaria del Rito Romano,  en la Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula, en Málaga,  el pasado 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo. Ofició el párroco, Rvdo. D. Federico Cortés Jiménez.

Ordenación diaconal en Londres










Santa Misa, Novus Ordo, en la hermeneútica de continuidad, oficiada el domingo de Gaudete, con motivo de la ordenación de un nuevo diácono, en el Brompton Oratory de Londres, Reino Unido. Oficia al Arzobispo Claudio Gugerotti, Nuncio Apostólico en Georgia.

miércoles, 26 de enero de 2011

Curso para sacerdotes en Córdoba



Para aprender a oficiar la Forma Extraordinaria del Rito Romano (clases teóricas y prácticas, canto gregoriano, rezo del breviario, Misa solemne, etc)
 
Duración: 25 a 28 de abril.
Lugar: Casa de Betania de Jesús Nazareno, calle Villanueva de Córdoba, 16, Córdoba, España.
 
Organiza: Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote.
Información: teléfonos 91 361 5313 y  659538402
cgo.olazabal@icrsp.org


Animo vivamente a los sacerdotes de nuestra diócesis de Ciudad Real que participen en este curso en la Diócesis hermana de Córdoba, la anterior vez que se organizó contó con la presencia de Mons. Demetrio Fernández, Obispo de la citada Diócesis.

"El Altar Católico" Por Monseñor Klaus Gamber (8)


SÉPTIMA PREGUNTA

Hay sin embargo estudios, como el muy conocido del profesor Otto Nussbaum, en los cuales se ha demostrado científicamente, que desde los tiempos más remotos, hubo celebraciones cara al pueblo, y que estas celebraciones eran hasta más antiguas


En su estudio de gran amplitud Der Standort des Liturgen am christlichen Altar (El Lugar del celebrante en el altar cristiano), publicado en 1965, Nussbaum escribe: "Cuando aparecieron los edificios dedicados al culto propiamente dicho, no había ninguna regla estricta que fijara de qué lado del altar debía colocarse el celebrante. Podía situarse bien delante del altar o detrás" (P.408). El piensa que la celebración cara al pueblo fue la preferida hasta el siglo VI.


No obstante Nussbaum no distingue suficientemente entre las iglesias que tienen el ábside al este con las que lo tienen al oeste, y por consiguiente la entrada al este. Son casi exclusivamente las basílicas del siglo IV las que presentan esta última orientación, y especialmente aquellas que fueron construidas por el emperador Constantino y Elena, su madre, como por ejemplo la iglesia de San Pedro de Roma.


Pero desde el comienzo del siglo V, San Paulino de Nola indica que lo habitual (usitatior) es el ábside al este. De hecho, hay basílicas que tienen su entrada al este, sobre todo en Roma y en Africa del Norte, mientras que en Oriente son relativamente raras (en Tiro y en Antioquía).


La entrada hacia el Oriente (basílicas constantinianas) imitaban la disposición del Templo de Jerusalem (Cf. Ez. 8,16) así como algunos templos de la antigüedad, cuyas puertas abiertas dejaban penetrar la luz del sol naciente, que hacía resplandecer en el interior la estatua del dios.


En las basílicas cristianas que tenían su entrada al este, el celebrante estaba obligado, normalmente, a colocarse delante de la cara "posterior" del altar a fin de estar vuelto hacia el Oriente en el momento de la ofrenda del Santo Sacrificio, mientras que, en las iglesias que tenían el ábside al este, se colocaba "delante" del altar (ante apare) dando por consiguiente la espalda a la asamblea.


Del hecho de que en algunas de estas últimas basílicas hubiera sitio detrás del altar para el celebrante, a veces se ha deducido que éste se colocaba en ese lugar y que por consiguiente estaba vuelto hacia el pueblo, sobre todo cuando existía además en el fondo del ábside un banco para los sacerdotes, con un sitial para el obispo.


Ahora bien, esta es una conclusión manifiestamente errónea ‑que Nussbaum, por otra parte, ha adoptado‑, como se puede demostrar de manera irrefutable con la ayuda de los resultados de las excavaciones arqueológicas. ¿Si no por qué se habrían construido estas iglesias exactamente en dirección del Este?



OCTAVA PREGUNTA


Cuando el sacerdote se colocaba "detrás" del altar en las iglesias, que tienen su ábside en dirección al occidente, como San Pedro de Roma, ¿no tenía lugar una celebración "cara al pueblo"?


¡No! En efecto, durante la plegaria eucarística (canon misae), no sólo el celebrante sino también los fieles se volvían hacia el Oriente. Como lo hizo observar San Juan Crisostomo en los primeros tiempos los fieles extendían sus manos para rezar a la vez que el sacerdote.


Todos miraban en dirección a las puertas abiertas de la iglesia, por donde penetraba la luz del sol naciente, símbolo de Cristo resucitado, que vuelve. A parte de la veneración particular que el constructor de estas Basílicas, el emperador Constantino, tenía por el Sol naciente, un pasaje del profeta Ezequiel (43, 1) influyó también de manera especial: "El me ha conducido al pórtico oriental; y he aquí que la gloria del Dios de Israel llega del Oriente". Así estando abiertas las puertas de la Basílica hacia el oriente, se esperaba que Cristo viniese a participar en la celebración de la Eucaristía, de la misma manera que después de su resurrección él se apareció varias veces a sus discípulos mientras comían (Luc. 24, 36‑49; In. 21; Act. 1,4).


Originariamente los fieles, separadas las mujeres de los hombres, permanecían no en la nave central, sino en las naves laterales (Esta afirmación, que corre el riesgo de sorprender al lector no avisado, sin embargo está totalmente fundada. A título de ejemplo reproducimos un croquis de la iglesia de San Clemente de Roma. El espacio central ante el altar estaba ocupado por la schola cantorum (recinto reservado a los chantres o cantores), los fieles se colocaban en las naves laterales. Esta disposición está atestiguada por numerosos documentos. Notemos sin embargo, una hipótesis diferente debida al profesor Cyrile Vogel, que en el caso de una basílica, en la que los fieles estuvieran de hecho en la nave central, piensa que "en Roma, hacia la mitad del siglo V, la conversio ad orientem (volverse hacia el oriente) implicaba una aversio a mensa (dar la espalda al altar), no era o dejo de ser costumbre entre los fieles". ("La Orientación hacia el este del celebrante y de los fieles, durante la celebración eucarística" publicado en L'Orient syrien, vol. IX, 1964, pág. 29).; que en las grandes basílicas podían ser hasta seis (las de San Juan de Letrán y San Pedro de Roma sólo tienen cuatro). La colocación en las naves laterales corresponde a la costumbre de sentarse a lo largo de los muros laterales en las iglesias pequeñas de la cristiandad primitiva. Esta costumbre pervive aún en las iglesias de Oriente; la nave o el espacio central bajo la cúpula queda libre para las funciones del culto. Los fieles de más edad se situaban en los asientos (stasidien) a lo largo de los muros de la Iglesia; y en las naves laterales, el resto de los asistentes al oficio, de pie. En Oriente, la posición de pie y no de rodillas, como antes entre nosotros, es la actitud corporal más conveniente a la participación litúrgica, actitud que además exige una gran disciplina física, sobre todo durante los largos oficios religiosos.


Como lo muestran ciertas excavaciones y las representaciones en las basílicas constantinianas y norteafricanas el altar estaba cerca del centro de la nave. Se le rodeaba por los cuatro costados con una verja y, por regla general, se le cubría con un baldaquino que se han encontrado en ellas, (Según el diccionario de arqueología y liturgia cristiana, de Dom Cabrol y Dom Leclercq, IV, 2, p. entre col. 2232-2233, artículo iglesia). El altar está en medio de la nave).


El coro (schola cantorum) se colocaba cara al celebrante. En las iglesias de Rávena, todas ellas orientadas en dirección al este, se conservó durante mucho tiempo esta posición del altar y de la schola en medio de la nave central y de ello existen testimonios hasta el siglo VIII. (Siempre a título de ejemplo, reproducimos el plano de la iglesia de Sabratha, en Libia. El celebrante, vuelto hacia el este, se coloca de espaldas al ábside y de cara a las puertas de la iglesia. Los fieles no están colocados delante del sacerdote (se ve que tampoco tenían sitio), sino más bien en las naves laterales. Ellos, al igual que el celebrante, no tienen dificultad en volverse hacia el este).


En la iglesia constantiniana de San Pedro de Roma el altar no se encontraba encima de la tumba del Apóstol, en contra de lo que se pudiera creer, sino un poco más al centro de la nave. Sobre el lugar en que estaba enterrado el Príncipe de los Apóstoles, había una "memoria" sin altar, un baldaquino sostenido por columnas, como lo muestra la antiquísima representación del cofrecillo de marfil de Pola. La suposición con frecuencia aducida que habría habido en otro tiempo un altar mayor amovible allí por donde entraban y salían los peregrinos que visitaban la tumba del Apóstol no ha podido ser probada.


Puesto que en las basílicas, que tenían su ábside en dirección al Occidente y el altar en medio de la nave, los fieles, como hemos visto, se colocaban en las naves laterales (entre las columnas de las cuales colgaban tapices, que se abrían durante la misa), no volvían la espalda al altar. Cosa en todo caso impensable, por el respeto que se tenía a la santidad del altar. Sin embargo, podían volverse sin dificultad hacia el Oriente (en dirección a la entrada) con una ligera rotación del cuerpo.


Aún en el caso inverosímil de que, durante la plegaria eucarística, los fieles no hubiesen mirando hacia la entrada sino hacia el altar, no hubiese existido sin embargo un cara a cara con el sacerdote, pues el altar, como hemos dicho, estaba en la antigüedad oculto por las cortinas, durante este período de la misma.


A partir de la edad media, el altar de estas basílicas fue desplazado hacia el ábside. En la iglesia de San Pedro esto se hizo, como se sabe hacia el 600, bajo el Papa San Gregorio el Grande, quien al mismo tiempo emprendió importantes modificaciones en el coro e instaló una cripta circular, con objeto de que los peregrinos pudiesen llegar libremente a la tumba del Apóstol, sin tener que penetrar en el presbiterio.


Más adelante, poco a poco, el pueblo se colocó en la nave central. En una época (imposible hoy de determinar) cuando en las basílicas constantinianas, los asistentes dejaron de volverse hacia Oriente, para permanecer vueltos hacia el altar, se llegó a una especie de celebración "cara al pueblo".

martes, 25 de enero de 2011

Esplendor litúrgico en la Toma de Posesión del Arzobispo de Cebú, Filipinas





La web hermana New Liturgical Movement, se hace eco de la toma de posesión del nuevo Arzobispo de Cebú, Filipinas, Mons. José Palma. Cabe destacar la belleza y sencillez de los ornamentos así como la disposición del altar al modo de Benedicto XVI.

Algo negro acaece en Roma...


 Misa Católica, con el altar Católico celebrada por el Padre Michel
 
Misa celebrada por el Obispo Christian Nourrichard, ¿algún símbolo religioso? NO

 Misa de Campaña del Padre Michel, con el altar católico.

 El Obispo Christian Nourrichard concelebrando en la ordenación protestante de mujeres...

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Algo turbio sucede en la Sede Pietrina, algo sucio y, cuanto menos, agraviante a la sana Fe y Tradición de la Iglesia. No hace mucho, nos sorprendieron los nombramientos de varias personas como miembros de sendas Academias Pontificias, defensores del Aborto y del matrimonio homosexual, inadmisible. Ahora nos llegan las funestas noticias del escandaloso Caso Thiberville. Habrá que dar ponderancia a las palabras del Papa Pablo VI cuando afirmó que el humo negro de Satanás había entrado en la Iglesia.

Referente al Caso Thiberville, me he quedado perplejo, con ejemplos así, ¿quién necesita un antitestimonio? Es clara la mala fe de algunos, y ante todo, el fallo del sistema jurídico eclesiástico, aquí cada uno hace lo que quiere, puesto que sale indemne el que más poder tiene... Sólo nos queda apelar a la Justicia Divina, la única fiable, ante tanto fiasco bochornoso. 

Hasta ahora he mantenido las formas, y he evitado hacer críticas en este blog a las conductas más que reprobables de muchos sacerdotes y de no pocos Obispos, llamados a dar el ejemplo supremo de la presencia de Cristo. Habrá que recordales aquellas palabras de Cristo en el Evangelio de Mateo: "Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar".

Quiero traer aquí los párrafos de un libro que habrían de meditar todos los sacerdotes, "Kempis del Sacerdote", traducción al español de "Memoriale vitae sacerdotalis", escrito por el sacerdote francés Claudio Arvisenet:  

"Verdaderamente, hijo mío, mayor es la iniquidad del sacerdote escandaloso, que el pecado de la ciudad de Sodoma, la cual fue aniquilada en un instante. Escucha cómo pone acechanzas contra Mí el mal sacerdote; cómo lucha contra Mí ese malvado. Yo le he colocado a la cabeza de mi pueblo, diciéndole: procura que me adoren a Mí y solo a Mí me sirvan. Él sin embargo, con sus ejemplos, hace que mis siervos no me presten el debido homenaje; los aparta de las filas de la milicia, y hace que se alisten en el ejército de mi enemigo el demonio. De aquí que Satanás aumenta su milicia, y auxiliado por la multitud de mis seguidores, se levanta audaz contra mí. De un modo semejante, el pérfido sacerdote, se pone a luchar contra mi Hijo Jesucristo; arrebata sus trofeos, y hace nula su Victoria. Jesús ha hecho a su Iglesia inmaculada, lavándola con su sangre: el sacerdote inicuo corrompe con su escándalo y arrastra al vicio a los miembros de la Iglesia. El Paráclito se derrama sobre los hijos de adopción para permanecer con ellos; pero éstos imitando los crímenes del sacerdote, abrazando la iniquidad, le repelen y expulsan. Mira como aquel, que debía alimentar en los corazones el fuego de mi Espíritu lo extingue por medio de sus escándalos. ¡Desventurado sacerdote! ¡Ay de ti, porque con tus escándalos das origen a tantos males! Ay de ti porque asistiendo a mi altar sin reverencia y piedad induces a mis ovejas a la irreverencia, a la incredulidad y a la impiedad".





No puedo entender cómo a un obispo que concelebra con anglicanos en “ordenaciones” de mujeres, que abre mezquitas y que en el ofertorio presenta al altar escritos alabando a Alá y a su “profeta”, que en su boletín diocesano publica artículos despreciando la idea “medieval” de la transubstanciación y enseñando que la Eucaristía es sólo un símbolo, se vaya de rositas mientras se castiga a un sacerdote querido por todo su pueblo y que ha llenado la Iglesia sólo por celebrar la Misa de Siempre. Que es capaz de celebrar la Santa Misa con total impiedad y a su gusto así. Y que… se viste así. Estamos hablando de Mons. Christian Nourrichard, el obispo de Évreux, Francia.

Un obispo que es digno de su predecesor, Mons. Jacques Gaillot, quien aún hoy afirma que:


“… la Iglesia debe cambiar, modernizarse, reconocer que las parejas tienen derecho a divorciarse y a usar el condón; que las mujeres puedan abortar; que hombres y mujeres puedan ser homosexuales y casarse; que las mujeres puedan llegar al sacerdocio y tener acceso a las esferas de decisión; se debe revisar la disciplina del celibato para que los sacerdotes puedan amar como cualquier otro ser humano, sin tener que vivir relaciones clandestinas, como delincuentes. La situación actual es malsana y destructora para los individuos y la Iglesia. El Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa. La Iglesia debe aceptar la democracia a todos los niveles. Se debe cambiar de modelo porque el actual no es evangélico”.


Obispos así necesariamente han dejado a la diócesis de Évreux con sus parroquias desoladas y la Fe en plena extinción. 


El P. Michel apeló dos veces la medida del obispo en Roma: una vez ante la “Congregación para el Clero” y otra ante la “Signatura Apostólica”, con resultados negativos.

En la reciente tercera apelación, que parece ser la definitiva, el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica ha decidido nuevamente confirmar las órdenes de Nourrichard.

El obispo -con aire victorioso- ya ha emitido un comunicado:


“Hermanos y hermanas:

Usted tiene el derecho a la verdad, es decir, a una información objetiva!

En cuanto a la situación de Thiberville, el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica ha emitido su fallo.

Roma ha confirmado los decretos emitidos por el obispo de Évreux, relativos al estatuto del anterior grupo inter-parroquial de Thiberville, en el que el padre Francis Michel fue el sacerdote de la parroquia.

A raíz del rechazo de los tres recursos interpuestos en Roma por el Padre Francis Michel, he repetido a él mi invitación a salir de Thiberville para el ejercicio de su ministerio.

Oremos juntos por el Padre Francis Michel.

Évreux, 14 de enero de 2011.” 


Yo rectificaría la soberbia apelación a orar por el Padre Francis Michel, y pediría mas bien por la conversión de este obispo pseudo-luterano, para que vuelva a la doctrina sana de la Fe y de la Tradición inmemorial de la Santa Madre Iglesia, don que no es nuestro y hemos recibido como lo que es, un don de Dios. 

Destacamos la actitud del sacerdote –que llevó la cuestión hasta el final, al menos en esta etapa- y la de los fieles que se plantaron justa y valerosamente ante el obispo.

Pero en vistas de cómo terminaron las cosas, nos preguntamos sobre el publicitado “derecho de los fieles de recibir sacramentos dignamente celebrados”. O mejor, sobre la mentada facilitación de la celebración de la liturgia de siempre.

¿Qué estímulo tienen los sacerdotes que se quieren acercar a la tradición, cuando el obispo –casi todos- se oponen explícita o implícitamente –a veces de modo extorsivo-, poniendo un sinnúmero de pretextos para amedrentarlos?

Una suerte, en el mejor de los casos, de “sí decís la Misa Tridentina, todo bien; sólo que vas a ir de capellán a la Parroquia de La Mierla”…

Todo nuestro apoyo al Padre Michel, Dios premiará sus desvelos, y recuerde siempre que los fariseos y Sumos Sacerdotes también vejaron a Cristo, y que Él siempre fue perseguido, esté seguro de que eso muestra su unión verdadera al Sacerdocio Católico. A ese Satanás que citaba el Papa Pablo VI, se ve que no le gusta la Misa de Siempre, le gusta más el circo que algunos montan sacrílegamente...