Programa completo de la peregrinación tradicional que se realizará del jueves 23 al domingo 26 de octubre (algunos datos están aún por confirmar):
- Jueves 23 de octubre, 19:45 horas: Recepción de los peregrinos y vísperas solemnes presididas por su Excelencia Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión Ecclesia Dei, en la iglesia SantísimaTrinidad de los Peregrinos.
- Viernes 24 de octubre, 9 horas: Rosario por los niños por nacer en la basílica San Agustín. A continuación, visitas culturales y espirituales libres o grupales.
- Viernes 24 de octubre, 11 horas: Encuentro sacerdotal (para el clero)
- Viernes 24 de octubre, 15 horas: Vía Crucis en el Palatino
- Viernes 24 de octubre, 18:30 horas: Misa Pontifical en la Santísima Trinidad de los Peregrinos celebrada por Su Eminencia el Cardenal Pell, prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, con motivo de los diez años de la federación Juventutem.
- Sábado 25 de octubre, a partir de las 9:30 horas: Adoración Eucarística (iglesia por confirmar), seguida de la procesión hacia la Basílica de San Pedro
- Sábado 25 de octubre, a mediodía: Misa Pontifical celebrada por el Su Eminencia el Cardenal Raymond Leo Burke en la basílica de San Pedro (altar de la Cátedra).
- Domingo 26 de octubre, 8 horas: Salida en bus para Nursia (25 € por persona, en breve se podrán efectuar las reservas)
- Domingo 26 de octubre, 11:30 horas: Misa solemne por la solemnidad de Cristo Rey, celebrada por el R.P. Folsom, O.S.B., prior de la abadía, en presencia del cardenal Brandmüller, quien pronunciará la homilía, y almuerzo con los monjes.
- Domingo 26 de octubre, 15 horas: Regreso a Roma (llegada prevista para las 17:30 horas).
(Para los peregrinos que se queden en Roma, Misa Pontifical en la Santísima Trinidad de los Peregrinos a las 11 horas, celebrada por Mons. François Bacqué, nuncio apostólico, arzobispo titular de Gradisca; en el seminario del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote también habrá una misa solemne, celebrada por monseñor Wach).
Compartimos este artículo de la web Acción Litúrgica:
La crueldad y, podríamos decir, virulencia empleada por el Cardenal Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los religiosos, su segundo, el arzobispo español Rodríguez Carballo (el franciscano que persigue a franciscanos); y el instrumento padre Volpi, nombrado comisario apostólico-político de los Franciscanos de la Inmaculada, se extiende a la rama femenina de este instituto, las inocentes hermanas Franciscanas de la Inmaculada.
Toda la operación es un despropósito desde el inicio. Si el magisterio pontificio deja claro que ambas formas, ordinaria y extraordinaria, se ponen "una al lado de la otra". ¿Qué sentido tiene prohibir la forma extraordinaria de forma continuada a un grupo de católicos como son los Franciscanos de la Inmaculada y los fieles a los que atienden?. Podríamos ir más lejos, el magisterio pontificio reclama para el Vetus Ordo reverencia y respeto; y sin embargo, en un momento en el que florecen vocaciones tradicionales en comunidades y conventos, la Congregación para la Vida Consagrada está regida por religiosos que jamás han mostrado interés ni acercamiento alguno para esta realidad vocacional de la Iglesia, que odian incluso la Misa tradicional.
Esta operación nefasta se extiende ahora a las religiosas Franciscanas de la Inmaculada, con el nombramiento de una Visitadora, Sor Fernanda Barbiero, de las Hermanas de Santa Dorotea; un nombramiento considerado una auténtica provocación, por tratarse de una religiosa "progresista" que en modo alguno puede sintonizar ni comprender a las devotas Franciscanas de la Inmaculada.
Las primeras medidas expanden la persecución de Braz de Aviz a la rama femenina. Para empezar las atribuciones que se ha tomado la visitadora son ilegales (ya que actúa como una auténtica comisaria cuando únicamente es una visitadora). Las Hermanas Franciscanas presentaron un recurso ante el Tribunal de la Signatura Apostólica e, informa Rorate Caeli, la Signatura Apostólica les ha dado la razón limitando el poder de la visitadora "ad inquirendum et referéndum".
La visitadora visitó a las Franciscanas de la Inmaculada italianas de vida activa entre mayo y julio de 2014. Y obtuvo de la Congregación para la Vida Consagrada, el nombramiento de otras dos visitadoras adicionales para las monjas de clausura: Damiana Tiberio y Cristiana Mondonico, abadesas clarisas del Protomonasterio de Asís y del monasterio de la Trinidad en Gubbio, respectivamente.
Las dos visitadoras clarisas pasaron una semana en los dos monasterios de las Franciscanas de la Inmaculada de Alassio y Città diCastello, interrogando meticulosamente a todas las hermanas. Las visitadoras se mostraron en todo momento despectivas con la Misa tradicional, entre otras manifestaciones impropias; también dijeron a las monjas que oraban demasiado, que hacían excesiva penitencia y que estaban demasiado enclaustradas; y que necesitaban urgentemente un programa de "reeducación" según los criterios del Concilio Vaticano II.
La hermana Barbiero habría anunciado a las religiosas que iba a prohibir en sus conventos la Misa tradicional "durante unos meses" para probar su obediencia, según informa Riposte Catholique. Siendo la presunta medida en sí misma un acto de desobediencia al motu proprio Summorum Pontificum y provocando este anuncio la lógica consternación entre las religiosas.
Riposte Catholique, explica que Braz de Aviz y varios de sus colaboradores pertenecen a una facción de la Curia que quiere aprovechar el clima del nuevo pontificado para reducir los efectos del motu proprio Summorum Pontificum. Sin embargo la web francesa estima que esto no puede identificarse al cien por cien con la visión del Papa Francisco: "la tendencia de la Casa Santa Marta, como se designa ahora a los Palacios Apostólicos, es más bien estimar estas cuestiones de la liturgia tradicional como muy secundarias y no revivir viejas querellas. Este sentimiento es ampliamente compartido por numerosos cardenales, incluidos algunos de nula sensibilidad ratzingeriana".
Por otra parte, las medidas arbitrarias tomadas contra la rama masculina de los Franciscanos de la Inmaculada (toda una destrucción programada de un instituto floreciente) están provocando daños también en los fieles, en comunidades y parroquias en las que su labor pastoral era muy apreciada. Riposte Catholique cita como ejemplo el de un párroco de Roma, en cuya parroquia predicaban una novena los Franciscanos de la Inmaculada con muy buenos frutos, y que habría escrito directamente al Santo Padre para protestar por el acoso que están sufriendo estos buenos religiosos.
Rorate Caeli
Riposte Catholique
Riposte Catholique