Desde hace un tiempo a esta parte, las sastrerías eclesiásticas, hasta las más protestantistas y modernistas, han incluido en sus obras la siempre bella y sencilla Casulla Romana. Sin duda que el Romano Pontífice las haya recuperado del olvido y la desidia tiene mucho que ver. Es cierto que en España se diezmó nuestro patrimonio con diversos contecimiento en el siglo XX que todos bien conocemos. El primero la persecución religiosa de los años 30, y el segundo y más lamentable la destrucción por parte de los sacerdotes de todo lo que oliese a tradicional, una clara corriente rupturista, que ya se ha visto que nada tiene que ver con las enseñanzas del Concilio Vaticano II. En otros casos, vemos los ornamentos tradicionales, dignísimos, arrumbados en cajones apolillándose, mientras se usan ornamentos nuevamente adquiridos con la consecuente poca austeridad ante el gasto de dinero innecesario, y además trtándose de ornamentos de poca dignidad y belleza, rozando a veces lo chabacano. Desde aquí, y a ejemplo del Vicario de Cristo en la tierra, deseamos y exhortamos a los sacerdotes al uso de los ornamentos de siempre, que nos han acompañados durante siglos.
Aquí os dejo algunas Sartorías italianas, españolas, etc
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