jueves, 31 de marzo de 2011

Letanías de la Humildad, Siervo de Dios Cardenal Rafael Merry del Val

  • -Jesús manso y humilde de Corazón, ...Óyeme.

    -Del deseo de ser lisonjeado,...Líbrame Jesús (se repite)
    -Del deseo de ser alabado,
    -Del deseo de ser honrado,
    -Del deseo de ser aplaudido,
    -Del deseo de ser preferido a otros,
    -Del deseo de ser consultado,
    -Del deseo de ser aceptado,
    -Del temor de ser humillado,
    -Del temor de ser despreciado,
    -Del temor de ser reprendido,
    -Del temor de ser calumniado,
    -Del temor de ser olvidado,
    -Del temor de ser puesto en ridículo,
    -Del temor de ser injuriado,
    -Del temor de ser juzgado con malicia,

    -Que otros sean más estimados que yo,...Jesús dame la gracia de desearlo (se repite)
    -Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse,
    -Que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
    -Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
    -Que otros sean preferidos a mí en todo,
    -Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda.

ORACIÓN
Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos la gracia de aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamente de ti en el cielo. Amén.

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