Pintura mural de una canonización en los Palacios Apostólicos
Canonización por Pablo VI de los Mártires de Uganda
Canonización de Santos Jesuitas, Iglesia de Il Gesú de Roma
Canonización de San Juan de Dios, San Pascual Bailón,
San Lorenzo Justiniano, San Juan de Sahagún y
San Juan de Capistrano, por Alejandro VIII.
Detalle de la tumba de Alejandro VIII, Basílica de San Pedro.
Jaula fechada en 1767 con el escudo de Clemente XIII,
Colección Doria Pamphilj
Barrilete con escudo de Inocencio XII, 1691-1700
Colección Doria Pamphilj
Diferentes jaulas, barriletes y panes de varios Papas
Pío XI, Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI
Pan con el escudo de Pablo VI
Barrilete con el escudo de Pío XII
Barrilete en primer término con el escudo de Pío XI,
en segundo plano con el escudo de Pío XII.
Al fondo pan con el escudo de Juan XXIII.
"El procurador tradicionalmente oficiaba en las ceremonias de canonización, presentando el caso para la santificación del beatificado al Papa en una ceremonia que requería la ofrenda de 3 pares de regalos esenciales, aunque se podían hacer hasta 5. Los llevaban tres pares de Cardenales-Diáconos, Cardenales-Presbíteros y Cardenales-Obispos. Las ofrendas eran pan, palomas y vino. Inicialmente se presentaban al Papa velas, con tórtolas, también estaban permitidos los pájaros pequeños.
El Cardenal-Procurador estaba flanqueado por dos Cardenales-Diáconos portando dalmáticas y mitras de damasco blanco. Las primeras ofrendas hechas al Papa eran las velas,que le eran presentadas en la Capilla Sixtina durante el canto del Ave Maris Stella en su salida para la Basílica de San Pedro. Él recibía velas y otras ofrendas cuando era elevado en la silla gestatoria durante el Ofertorio de la misa de Canonización.
Cada Cardenal era acompañado por un par de religiosos,y precedidos por dos señoresdos señores del Cardenal-Obispo, cubren sus manos con paños blancos, sosteniendo dos velas de sesenta libras de cera, una con una imagen elegantemente pintada del candidato a la santidad. El procurador seguido del Cardenal-Obispo en la procesion de las ofrendas. Ellos seguidos y ayudados por el Maestro de Ceremonias. Después vienen dos clérigos de la misma orden religiosa que el candidato a la santidad, uno lleva una pequeña vela, el otro una jaula con un par de palomas. de su escogimiento. Los
Después de este grupo, los dos señores del Cardenal-Sacerdote traen pan en un navío dorado y en un navío plateado, ambos con las armas del Papa y colocados en un plato dorado de madera. Estos hombres son acompañados por dos religiosos de la misma orden que el beatificado, uno portando una vela pequeña y el otro una jaula con tortolas.
Los dos señores del Cardenal-Diácono vienen después con dos pequeños barriles de vino, uno dorado y el otro plateado, entonces un par de religiosos, uno con una vela el otro con una jaula de pájaros pequeños. En la presentación de las ofrendas al Papa, los señores besan su mano, los sacerdotes sus pies. La función específica del Cardenal-Diácono era tomar cada barril de vino de los dos señores de su escogimiento para presentarlos al Papa inclinandose y besando la mano del Papa subiendo al Trono Papal.
Las Ofrendas: Su significado en la Liturgia.
Las ofrendas, que son una parte imprescindible de la ceremonia de canonización, reitera las numerosas oblaciones del Antiguo y Nuevo Testamento, como el ofrecimiento de Caín y Abel, de Noé, de Moisés, de los Reyes Magos, como hecho explícito en el folleto publicado para describir las celebraciones de Ottoboni. La cera era el símbolo de la humanidad perecedera de Cristo, y la vela significa el esplendor de la vida del nuevo santo, brillando como ejemplo para los fieles. La llama también representa el amor de los los fieles a Dios, y el fuego de la Caridad. El pan mandado a sacrificios antiguos, para el sustento humano, y el Pan vivo del Cuerpo de Cristo. El vino también alude a las prácticas sacrificiales de la antigüedad. Como producto del fruto del vino místico, esto es el vino de la devoción, de la caridad y del remordimiento.
Las palomas hacen referencia al Espíritu Santo, y también simbolizan la paz después del diluvio. Las tórtolas, la ofrenda de Abraham, simbolizan la fidelidad. Para Salomon representan la carne del Salvador; para William Durandus la pareja de tórtolas significan pureza de mente y pureza de cuerpo.También indican la soledad de la vida de corazón y contemplativa. Los otros pájaros representan la caridad y el ardiente amor de Dios. Para San Gregorio los pájaros representan las almas de los justo"
"Cardinal Pietro Ottoboni (1667-1740) and the Vatican tomb of Pope Alexander VIII" de Edward J. Olszewski
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